Pulpito en templo
Lo que creemos

“Reten la forma de las sanas palabras”

2 Timoteo 1:13 — La sana doctrina guarda la iglesia y glorifica a Cristo.

Somos una iglesia cristiana, biblica, evangelica y bautista. Nuestra declaracion de fe se organiza en 18 articulos que expresan convicciones historicas de la fe cristiana, la centralidad de la Sola Escritura, los enfasis del evangelio y los distintivos bautistas.

I. De las Escrituras

Inspiracion, suficiencia, inerrancia y autoridad suprema.

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Las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento fueron dadas por inspiracion de Dios y son completamente suficientes y seguras; es la completa e inerrante revelacion de Dios (2 Timoteo 3:16-17; 1 Tesalonicenses 2:13; Galatas 1:12; Apocalipsis 22:18-19). Creemos que la Santa Biblia fue escrita por hombres divinamente inspirados (2 Pedro 1:20-21), y es un tesoro perfecto de instruccion celestial; que tiene a Dios como su autor, la salvacion como su fin (1 Pedro 1:10-12), y la verdad sin ninguna mezcla de error para su proposito (Juan 17:17); que revela los principios por los cuales Dios nos juzgara; y, por tanto, es y seguira siendo hasta el fin del mundo (Salmos 119:89; 1 Pedro 1:25), el verdadero centro de la union cristiana, y la norma suprema por la cual toda conducta humana, credos y opiniones deben ser juzgados.

II. Del Dios Verdadero

Un solo Dios en tres personas: Padre, Hijo y Espiritu Santo.

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Creemos que hay un solo Dios (Deuteronomio 6:4; 1 Timoteo 2:5) en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espiritu Santo (Mateo 28:19; Juan 6:27; Juan 10:30; 1 Corintios 3:16); uno en naturaleza, atributos y gloria. Estos tres son un solo Dios (2 Corintios 13:14), infinito (Malaquias 3:6; Hechos 17:24), eterno (Hebreos 1:8), inmutable (Santiago 1:17), todo sabio (Romanos 11:33), todopoderoso (Isaias 40), omnisciente (Salmos 147:5), santo (Isaias 6:3), justo (Salmos 9:16), amoroso (1 Juan 4:7-21), misericordioso (Romanos 3:23-24; Galatas 3:18), bueno (Salmos 100:5) y verdadero (Isaias 45:19). El esta presente en todas partes, pero no es parte de su creacion (Salmos 139:7-12).

IIa. Dios el Padre. Creemos que el Padre es Dios (Isaias 64:8). El comienza y termina todas las cosas segun su propio proposito y gracia (Salmos 90:2). El es el Creador (Apocalipsis 4:11) y Sustentador (Salmos 104) de todas las cosas, y el Padre espiritual de los creyentes (1 Juan 5:11). El se expresa en relaciones con aquellos a quienes El escoge, uniendose a ellos por sus eternas promesas (Genesis 9:9; 17:7-9; 2 Samuel 7:8-16; Jeremias 31:31-34; Romanos 8:29-30; Hebreos 10:16). El es amoroso (Efesios 2:4-5).

IIb. Dios el Hijo. Creemos que Jesucristo es Dios (Juan 10:30; Colosenses 1:17; Tito 3:4-5). El es completamente Dios (Juan 1:1-2, 14; Juan 17:1-5) y completamente hombre (Filipenses 2:5-8). Fue concebido por el Espiritu Santo y nacio de la virgen Maria (Isaias 7:14; Mateo 1:18-25). Vivio una vida sin pecado (2 Corintios 5:21; Hebreos 4:15), realizo milagros (Mateo 11:4-5; Juan 2:11), murio como el unico sacrificio suficiente por nuestros pecados y fue sepultado (Mateo 20:28; Juan 1:29; Romanos 3:25; 1 Corintios 15:4; Hebreos 10:5-14; 1 Pedro 3:18). Resucito corporalmente (Mateo 28:5-10), aparecio a los apostoles y a otros testigos (1 Corintios 15:5-8), ascendio al cielo (Hechos 1:9), fue glorificado (1 Timoteo 3:16; Hebreos 2:9) y ahora intercede por los creyentes (Romanos 8:34).

IIc. Dios el Espiritu Santo. Creemos que el Espiritu Santo es Dios (Hechos 5:3-4). El convence a las personas de pecado (Juan 16:8-11) y restringe la extension del pecado en el mundo (Genesis 6:3; 2 Tesalonicenses 2:7). Abre el corazon y la mente (Romanos 8:16; 1 Corintios 2:12-14) para apartarse del pecado (2 Corintios 3:2-3; Romanos 8:1-14), creer en el Hijo (1 Tesalonicenses 1:2-5) y nacer de nuevo (Juan 3:3-7). En el momento de la salvacion, el Espiritu Santo viene a vivir dentro de cada creyente para siempre (Juan 14:16; Romanos 8:9; 1 Corintios 12:13; Efesios 1:13-14; 4:30). El llena a los creyentes con su poder (Hechos 1:8; Efesios 3:16), los capacita para vivir en obediencia a la voluntad de Dios (Galatas 5:16-26), les ensena (1 Corintios 2:13-15; 1 Juan 2:27) y les da sus dones “a cada uno en particular como El quiere” para servir a la iglesia (1 Corintios 12:7, 11; Romanos 12:4-8; 1 Pedro 4:10; Efesios 4:11). El Espiritu Santo provee dones para servir al cuerpo de Cristo y alcanzar al mundo con el evangelio (1 Corintios 12:4-7; 1 Pedro 4:10). Los dones deben usarse de manera apropiada y ordenada (1 Corintios 14:40), en amor (1 Corintios 14:1) y sin causar division (1 Corintios 12:25). No son indicio de madurez espiritual ni deben usarse para la autopromocion (1 Corintios 12:11-12). Creemos que los dones de senales (apostol, profeta, sanidad, milagros y lenguas) autentificaban el ministerio y el mensaje de los apostoles (Efesios 2:20; Hebreos 2:1-4; 2 Corintios 12:12) y sirvieron en el establecimiento de la iglesia (Hechos 2:41-47; 9:31-42). Dios continua demostrando su poder; pero los dones de senales, tal como fueron dados a la iglesia primitiva, no estan vigentes hoy.

III. De la Caida del Hombre

Transgresion voluntaria; estado de pecado y condenacion.

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Creemos que el hombre fue creado en santidad, en virtud de la ley de su Hacedor (Genesis 1:26-28; 2:18-24), pero por su transgresion voluntaria cayo de ese santo y feliz estado (Genesis 3; Salmos 14:1-3). En consecuencia, todos los hombres son pecadores ahora; no por fuerza sino por eleccion, siendo por naturaleza completamente vacios de la santidad requerida por la ley de Dios e inclinados hacia el mal; y, por tanto, bajo la justa condenacion de la perdicion eterna, sin defensa ni excusa (Romanos 3:9-18, 23).

IV. Del Camino de la Salvacion

Totalmente por gracia en la obra mediadora de Cristo.

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Creemos que la salvacion de los pecadores es completamente por gracia (Efesios 2:8-9) por medio del ministerio mediador del Hijo de Dios, quien por el designio del Padre y por voluntad propia tomo nuestra naturaleza, pero sin pecado (Hebreos 4:15). Honro la ley divina por su obediencia personal, y por su muerte hizo una expiacion completa por nuestros pecados. Habiendo resucitado de entre los muertos, esta ahora sentado en el trono del cielo; y uniendo en su maravillosa persona los tiernos sentimientos de compasion con la perfeccion divina, esta en todos los sentidos calificado para ser el mas adecuado, compasivo y todo-suficiente Salvador (Hebreos 7–10).

V. De la Justificacion

Perdon y vida eterna por la justicia de Cristo imputada por la fe.

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Creemos que la mayor bendicion del evangelio, y que Cristo asegura a los que creen en el, es la justificacion (Romanos 3:24-26; 4:21-25; 1 Corintios 1:30). La justificacion incluye el perdon de los pecados y la promesa de la vida eterna, basada en los principios de la justicia. Es otorgada no por obras de justicia que hubieramos hecho, sino unicamente a traves de la fe en la sangre del Redentor; en virtud de la cual su perfecta justicia nos es imputada gratuitamente por Dios, quien nos lleva a un estado de bendita paz y favor de Dios, y nos asegura toda bendicion necesaria para siempre (Galatas 2:16; 3:8-11).

VI. De la Gratuidad de la Salvacion

Oferta gratuita del evangelio y responsabilidad humana.

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Creemos que las bendiciones de la salvacion son gratuitas para todos por el evangelio (Efesios 2:4-9). Que es el deber inmediato de todos aceptarlas de manera cordial, penitente y obediente por la fe (Marcos 1:15). Y que nada impide la salvacion del pecador mas grande en la tierra sino su propia depravacion inherente y el rechazo voluntario del evangelio, lo que le implica una agravada condenacion (Romanos 1:18-32; Efesios 2:1-3).

VII. De la Gracia de la Regeneracion

Nuevo nacimiento por el Espiritu con frutos visibles.

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Creemos que, para ser salvo, el pecador debe ser regenerado o nacer de nuevo (Juan 3:1-8). La regeneracion consiste en dar a la mente una santa disposicion, efectuada de manera que no podemos comprender por medio del poder del Espiritu Santo, en conexion con la verdad divina, a fin de asegurar nuestra obediencia voluntaria al evangelio; y se evidencia apropiadamente por el arrepentimiento, la fe y la novedad de vida como frutos santos (Jeremias 31:31-33; Ezequiel 36:26-27).

VIII. Del Arrepentimiento y la Fe

Gracias inseparables obradas por el Espiritu.

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Creemos que el arrepentimiento y la fe son deberes sagrados (Marcos 1:15), y tambien gracias inseparables forjadas en nuestras almas por el regenerador Espiritu de Dios. Al estar profundamente convencidos de nuestra culpa, peligro e impotencia, y de la provision de salvacion en Cristo, nos volvemos a Dios con genuina contricion, confesion y suplica de su misericordia; y recibimos a Jesucristo como nuestro Profeta, Sacerdote y Rey, confiando solo en El como el unico y todo suficiente Salvador.

IX. Del Proposito de la Gracia de Dios

Eleccion eterna y soberana que fomenta la piedad.

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Creemos que la eleccion es el proposito eterno de Dios (Efesios 1:3-14), segun el cual El misericordiosamente regenera, santifica y salva a los pecadores, y que, siendo perfectamente compatible con el libre albedrio del hombre, incluye todos los medios en relacion con su proposito. Es una gloriosa demostracion de la soberana bondad de Dios, infinitamente gratuita, sabia, santa e inmutable; excluye la jactancia y promueve la humildad, el amor, la oracion, la alabanza, la confianza en Dios y la imitacion activa de su misericordia. Fomenta el uso de los medios en el mas alto grado y puede comprobarse en todos los que verdaderamente creen el evangelio. Es el fundamento de la seguridad cristiana que exige nuestra diligencia y consideracion.

X. De la Santificacion

Obra progresiva del Espiritu.

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Creemos que la santificacion es el proceso por el cual, conforme a la voluntad de Dios, se nos hace participes de su santidad; que es una obra progresiva iniciada en la regeneracion (Filipenses 1:6) y que se lleva a cabo en los corazones de los creyentes por la presencia y el poder del Espiritu Santo, quien nos consuela y nos sella para Dios (Efesios 1:13-14), usando continuamente los medios senalados (especialmente la Palabra, el autoexamen, el sacrificio, la vigilancia y la oracion).

XI. De la Perseverancia de los Santos

Los verdaderos creyentes perseveran; Dios los guarda.

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Creemos que solamente son verdaderos creyentes los que perseveran hasta el fin, y que su persistente adhesion a Cristo es la gran senal que los distingue de los profesantes superficiales. Una especial providencia vela por su bienestar y son guardados por el poder de Dios mediante la fe para salvacion (Juan 10:25-29).

XII. De la Armonia de la Ley y el Evangelio

La Ley es santa; el Evangelio nos conduce a obedecerla.

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Creemos que la Ley de Dios es la norma eterna e inmutable de su gobierno moral, santa, justa y buena (Romanos 7:12); y que la incapacidad de los hombres caidos para cumplirla corresponde a su amor por el pecado. Para librarlos y restaurarlos, Dios proveyo un mediador cuya obediencia sincera a la Ley es el gran proposito del evangelio, asi como de los instrumentos de la gracia en conexion con el establecimiento de la iglesia visible.

XIII. De una Iglesia segun el Evangelio

Iglesia visible de creyentes bautizados; oficios y ordenanzas biblicas.

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Creemos que una iglesia visible de Cristo es una congregacion de creyentes bautizados, asociados por pacto en la fe y comunion del evangelio, que observan las ordenanzas de Cristo y estan regidos por sus leyes; ejercitan los dones, derechos y privilegios conferidos por su Palabra. Segun las Escrituras, los unicos oficios aceptados como lideres son obispos o pastores y diaconos (1 Timoteo 3:1-13), cuyas aptitudes, derechos y obligaciones estan definidos en las epistolas a Timoteo y Tito.

XIV. Del Bautismo y la Cena del Senor

Bautismo de creyentes por inmersion; Cena como memorial.

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Creemos que el bautismo cristiano es la inmersion en agua de un creyente en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, simbolizando solemnemente nuestra fe en el Salvador crucificado, sepultado y resucitado, nuestra muerte al pecado y resurreccion a nueva vida. Es requisito previo para los privilegios de relacion con la iglesia y la Cena del Senor, en la que los miembros, por el uso sagrado del pan y el vino, conmemoran juntos el amor hasta la muerte de Cristo, siempre precedido de solemne autoexamen.

XV. Del Descanso Cristiano

El dia del Senor como reposo cristiano para adorar.

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Creemos que el primer dia de la semana es el dia del Senor o reposo cristiano, a mantenerse sagrado para fines religiosos mediante la observancia devota de los medios de gracia, tanto privados como publicos, como preparacion para el reposo que queda para el pueblo de Dios.

XVI. Del Gobierno Civil

Instituido por Dios; obediencia y honra.

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Creemos que el gobierno civil es puesto por Dios para los intereses y el buen orden de la sociedad humana. Es nuestra obligacion orar por las autoridades, honrarlas y obedecerlas; con la unica excepcion de aquello que se oponga a la voluntad del Senor Jesucristo, unico Senor de la conciencia y Principe de los reyes de la tierra.

XVII. Del Justo y el Malvado

Distincion radical entre justificados y no arrepentidos.

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Creemos que hay una diferencia radical y basica entre el justo y el malvado. Solo por medio de la fe somos justificados en el nombre del Senor Jesus y santificados por el Espiritu de nuestro Dios; asi somos verdaderamente justos ante sus ojos. Todos los que persisten sin arrepentimiento e incredulidad son malvados delante de El y estan bajo maldicion. Esta distincion permanece durante y despues de la muerte.

XVIII. Del Mundo Venidero

Segunda venida, resurreccion, juicio y estado eterno.

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Creemos que el fin del mundo se acerca y que, en el ultimo dia, Cristo descendera del cielo y resucitara a los muertos para la retribucion final. Ocurrira una separacion solemne: a los malvados les sera decretado el castigo eterno, y a los justos la alegria eterna. Este juicio fijara para siempre el estado final de los hombres en el cielo o en el infierno, sobre la base de los principios de la justicia.